Hoy voy a hablar de un artículo publicado en El País .suplemento Babelia del día 15 de febrero y bajo el título El colapso de un sistema loco. escrito por Sergio C Fanjul que en ese artículo comenta un libro del historiador alemán Fabian Scheidler (56 años, Bochum, Alemania),titulado El fin de la megamáquina (Icaria 2024 , 441 páginas, 23 euros) y en el que saca a la luz las raíces destructivas que amenazan el futuro de la humanidad en la actualidad. A continuación, les copio los párrafos que considero más importantes del artículo.
La megamáquina global, un engranaje de capitalismo, militarismo, tecnología que subordina a las sociedades en pos de acumulación de riqueza y poder. Los costes de su funcionamiento son las crisis actuales: el crecimiento de la desigualdad y la destrucción del medio ambiente. Si nos visitara un extraterrestre obviamente pensaría que este sistema es una locura. Todo ello, dice Scheidler, ha dejado "un rastro de devastación en el planeta, tanto en el ambiente social como en la ecología".
Un momento crucial y profusamente descrito en el libro, especialmente descorazonador, son los siglos de expansión del capitalismo europeo (la conquista de América, el reparto de África, lo colonización de Asia), en el que las potencias occidentales. en nombre del progreso, logran el dominio planetario para rentabilizar toda población o recurso a su alcance sin que la explotación, la esclavitud o incluso e. genocidio supongan un problema ante el avance de la civilización:ciencia, razón, desarrollo.
Schidler da notable importancia a la búsqueda y extracción de recursos materiales, especialmente metales y minerales. Critica el mecanismo de acumulación infinita de riqueza: hubo un tiempo en el que la gente juntaba riqueza hasta un límite y luego se dedicaba a disfrutar de ella, como parece lógico. costumbre que cambió, sobre todo. con la aparición de las sociedades de accionistas: la riqueza se convertía un fin en sí mismo, un fin insaciable desvinculado del bienestar colectivo. Scheidler llama monstruos a esas maquinarias empresariales.
El historiador señala oportunidades y necesidades: el fortalecimiento de los movimientos sociales debilitados por el neoliberalismo, el enfoque de los Estados a la intervención económica, ecológica y social, fomento del pacifismo y de lo cooperación con la naturaleza o la preparación para afrontar de forma justa la venidera contracción de las economías (ahí resuena al decrecimiento de Serge Latouche)
La crisis de la m egamáquina "ya no puede seguirse desde la comodidad del sofá de la televisión como ocurría antes en la mayoría de los países occidentales, sino que está irrumpiendo en nuestra realidad", concluye Scheidler.
Serge Latoucbe (12 de enero de 1940) es un economista francés, partidario del decrecimiento. La idea sería consumir menos y hacer que las cosas nos durasen más. Esa reducción del supuesto "nivel de vida" iría a los países subdesarrollados de manera que ellos mejorasen su calidad de vida y se llegase a mantener un equilibrio, esta vez sí, "sostenible". Los países más pobres al ganar en calidad de vida reducirían su tasa de natalidad con lo que se equilibraría la población en la Tierra.
E. F. Schumacher, Lo pequeño es hermoso (1983. ed. Or bis) escribió: "¿Vamos a seguir aferrándonos a un estilo de vida que crecientemente vacía el mundo y devasta a la Naturaleza por medio de un excesivo énfasis en las satisfacciones materiales, o vamos a emplear los poderes creativos de la ciencia y de la tecnología, bajo el control de la sabiduría, en la elaboración de formas de vida que se encuentren dentro de las leyes inalterables del universo y que sean capaces de alentar las más aspiraciones de la naturaleza humana?
Estas son las preguntas que deberían haber ocupado nuestra atención durante muchas décadas en el pasado y que ahora están planteadas muy claramente, por no decir brutalmente"
No hay comentarios:
Publicar un comentario