En una ocasión, Antón Costas habló sobre la dramática pobreza infantil en España.Vuelve a hacerlo ahora porque la situación no mejora. En este inicio de curso loa profesores alertan del aumento de la complejidad en las aulas dado el incremento de alumnos que requieren un apoyo adicional por su precaria condición económica y social. El nexo entre pobreza material y resultados escolares está bien establecido. Un reciente informe de EsadeEcPol sostiene que la causa del deterioro de los resultados escolares españoles es el empeoramiento de las condiciones materiales. Entre 2010 y 2023 el porcentaje de niños que aseguran llegar al colegio con hambre ha aumentado un 55%, hasta alcanzar el 26% total de la infancia.Este porcentaje sube al 52% en el cuartíl de hogares con menos ingresos: en 2019 era del 40%. Esto es dramático, porque la falta de una nutrición adecuada en los primeros años compromete seriamente el desarrollo intelectual. Estos resultados son difíciles de comprender: cuando la economía española mejora, el hambre infantil empeora; se ha roto el puente entre crecimiento y condiciones de vida.
Hay otros factores que permiten hablar de pobreza infantil: el acoso escolar, el maltrato, el abuso, la violencia. la salud, en particular la salud mental, o el aumento del número de niños en acogida institucional. Pero no hablamos del hambre infantil. Me pregunto por qué
Un informe para el Reino Unido de Gordon Brown, primer ministro entre 2007 y 2010. señala que cerca del 70% de niños en pobreza -- más de tres millones-- viven en hogares de trabajadores, y la mayoría del resto están en familias que padecen enfermedades o déficit de cuidados infantiles. Son las crisis familiares, los divorcios, los embarazos no previstos, un fallecimiento, un cáncer, el desempleo, la falta de vivienda y de guarderías lo que lleva a las familias a caer temporalmente bajo el umbral de la pobreza. Lo mismo ocurre en España. Las familias donde vive la infancia con hambre son hogares con pobreza de empleo, de vivienda, y familias cortas, monomarentales, con déficit de cuidados infantiles. La infancia que vive en ese tipo de hogares no tiene libertad para vivir sin miseria.
En España, un número creciente de personas atribuyen la pobreza y la falta de oportunidades a la cultura de dependencia, Es una creencia equivocada, cuando no interesada. El discurso que sostiene que el éxito es el resultado del esfuerzo y del mérito olvida que los niños y jóvenes que viven en hogares pobres no están en condiciones de hacer el esfuerzo para desarrollar sus talentos. Me es imposible comprender cómo una familia sin trabajo,sin vivienda y con déficit de cuidados puede transmitir a sus hijos los valores del esfuerzo. De hecho, un porcentaje creciente de la población considera que el mérito en la sociedad actual es más el resultado de los privilegios heredados que del esfuerzo propio. Tengo para mí que el argumento de la "cultura de la dependencia" aplicada a los hogares pobres es otra consecuencia dela creciente desigualdad.
En España se han dado pasos importantes en las políticas sociales de protección a la infancia. Es el caso del complemento para crianza del Ingreso Mínimo Vital. Sabemos que las condiciones materiales de la infancia mejoran en los hogares que reciben esa prestación. Hay que aumentar su eficacia. Pero, a la vez, si la pobreza infantil viene de la tipología de hogares que acabo de mencionar, hay que virar la mirada desde las políticas de gasto social a las políticas de empleo, vivienda y familia.
Hay experiencias exitosas, tanto públicas como sociales, de ayuda y compromiso de las familias con pobreza de infancia y a la inclusión laboral. Otro ámbito de acción es la ayuda a las familias para que puedan afrontar por sí mismas la crianza en condiciones materiales adecuadas. En particular, a las parejas jóvenes, en las que la llegada de un nuevo ser puede ser motivo de ruptura. y a las familias monomarentales, con dificultades para conciliar trabajo y cuidados. Una forma es la prestación universal por niño, monetaria o en servicios, como tienen otros países. Otra forma es potenciar la formación de familias extensas, multigeneracionacionales, con la inclusión de los abuelos con bajos ingresos que cuidan temporalmente nietos reciban una compensación del sistema de protección a la infancia que compense el gasto que hacen en la ayuda a sus nietos. Este sistema de acogida familiar es más eficaz y menos costoso que el actual sistema de acogida institucional. Confieso que cada día soy más partidario de las familias extensas.
La sociedad española tiene que tomar conciencia de la pobreza infantil. Por decencia moral. Pero también por egoísmo consecuente: sabemos que la inversión más rentable que puede hacer un país en su futuro es en la infancia. Es algo a olvidar en los tiempos que llegan, porque la crisis fiscal del Estado liberal puede traer de nuevo, como en 2010, la tentación de recortar la inversión en la infancia, (uente: El País, Negocios, 21 de septiembre de 2025)j
El Objetivo de Desarrollo Sostenible número 1 es . "poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo". Como se dice en este trabajo,"la sociedad española tiene que tomar conciencia de la pobreza infantil",
Es
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