Arentxa Mendihatar, licenciada en Ciencias Políticas del Instituto de Estudios Políticos de Burdeos (Francia), y Ernesto Ganuza, sociólogo en el Instituto de Políticas y Bienes Públicos de CSIS, cuya investigación se ha desarrollados en torno a la democracia y los mecanismos que pueden contribuir a su practica, son autores de un libro titulado La democracia es posible. Sorteo cívico y deliberación para rescatar el poder de la ciudadania.
El sorteo cívico consiste en reunir a un grupo de personas al azar sin tener en cuenta sus conocimientos para que lleguen a decisiones comunes en asuntos de gran relevancia para todos.
El desgaste y el deterioro de la política desde la perspectiva de la
ciudadanía han incrementado las preguntas sobre la mejor forma de hacer
política. Las políticas públicas hoy en día parecen incapaces de
repensarse, ni siquiera frente a un desafío como el de la pandemia del
COVID-19. Solemos pensar que políticamente no hay muchas alternativas a
lo que tenemos hoy. Tanto nos hemos acostumbrado a entender la
democracia solo mediante los partidos que cualquier otra alternativa
suena fantasiosa. La solución, por supuesto, no es fácil. Sin embargo,
desde hace algunos años estamos asistiendo a la puesta en marcha de
mecanismos políticos que proponen una salida distinta y que permiten
pensar, desde una perspectiva renovada, esas tensiones que azotan
regularmente la democracia.
Este libro pretende mostrar de qué manera
el sorteo y la deliberación pueden jugar un papel destacado en las
instituciones políticas de hoy y de mañana. Veremos cómo se emplean para
tomar, en la actualidad, decisiones importantes en muchos lugares del
mundo y que fueron también herramientas usadas en momentos históricos.
El sorteo y la deliberación pueden aportar un elemento de equilibrio a
la tensión que puebla la política hoy día (entre democracia y
eficiencia), pues ciertamente cualquier alternativa política tiene que
ser tan eficiente como democrática en sus formas. Para repensar el
mundo, necesitamos replantear nuestra forma de tomar colectivamente las
decisiones que nos afectan.
El
sorteo cívico consiste en reunir a un grupo de personas al azar sin
tener en cuenta sus conocimientos para que lleguen a decisiones comunes
en asuntos de gran relevancia para todos. La
politóloga afirma estar de acuerdo con la importancia de los expertos y
del conocimiento científico, pero indica que aunque los expertos son
fundamentales, la cuestión es quien tiene acceso a ellos. Todas las personas son capaces de tomar decisiones de políticas públicas mientras estén informadas y tengan recursos para deliberar Sin embargo,
en un sorteo puede ser elegida cualquier persona que tenga luego acceso
directo a esos expertos. Es lo que algunos llaman "asamblea ciudadana". En cuestiones a largo plazo como el cambio climático,Por ejemplo, se han organizado asambleas ciudadanas para buscar soluciones al cambio climático.
Jeremy Rfkin en su libro La civilización empática. La carrera hacia una conciencia global en un mundo en crisis (2010, Paidós), señala que "La empatía es el alma de la democracia". "Cuando más empática es una cultura, más democráticos son sus valores y sus instituciones de gobierno".
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