Contamos con 1,78 millones de especies nombradas y clasificadas, pero muchos millones más por descubrir y catalogar. La variedad también protagoniza los ecosistemas: esos desiertos, océanos, ríos, montañas o bosques que cobijan los incontables organismos vivos.
Pero esos ecosistemas están sufriendo cambios, que no podemos decir que sean positivos. Porque esos cambios están afectando a la colección de seres vivos que no solo nos maravilla, sino que es la base de vuestra existencia, Y somos los humanos, precisamente, los causantes de un cambio que, a la postre, nos encontrará como víctimas”.
“La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza tiene una Lista Roja para medir las especies según el nivel de amenaza de extinción en el que se encuentran. En abril 2017, contabilizaba más de 70.000 especies en peligro de extinción. Entre ellos hay zorros, osos, focas o gorilas, pero también muchísimas más especies apenas conocidas o absolutamente desconocidas, con riesgo de no ser descubiertas jamás. Pero todas importan lo mismo. La pérdida de biodiversidad es muy perjudicial para el planeta y para nuestra civilización. ¿Cómo podemos conservar la biodiversidad y a la vez alimentar a una población creciente?. Fuente. FAO. Estado del planeta. Libro
Las principales causas de la pérdida de biodiversidad son el cambio climático, la destrucción de hábitat, la sobreexplotación y las especies invasoras.(Un hábitat es el entorno en el que se encuentra un organismo vivo. La pérdida del mismo se da cuando ese organismo ve imposibilitada su existencia.) la pérdida o destrucción de un hábitat tiene lugar de dos maneras. La primera es cuando, los entornos naturales son transformados para servir a las necesidades del hombre. Pensemos en la tala de árboles para conseguir madera.
Las especies invasoras son las que han salido
de su hábitat natural y amenazan la biodiversidad en su nueva área, infligiendo
daño a las nativas. Los efectos combinados de la sobre explotación de los
ecosistemas, el comercio,¡, la polución y el cambio climático favorecen la
aparición y el establecimiento de especies exóticas en nuevas áreas. Muchos son
los problemas, pero otras, las que llamamos invasoras, son difíciles de
eliminar y representan una clara competencia para las especies nativas en la
búsqueda de alimentos para sobrevivir. (Fuente: FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) colección Estado del planeta, libro 3)
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