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miércoles, 11 de diciembre de 2024

Trabajar y no salir de la pobreza

 En los últimos años, las sucesivas subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) ha sido la principal herramienta del Gobierno de España para hacer frente a la pobreza laboral. Desde la Fundación Iseak se realizó un estudio de impacto  de la subida más destacada, la del año 2019, que supuso un amento del 22% con respecto al SMI del año anterior. Aquel estudio constataba que el impacto de aquella subida en la perdida de empleo y en la reducción de horas trabajadas fue limitado, lo que permitió a la gran mayoría de las personas afectadas por esa subida aumentar su salario sin subir efectos negativos en su empleo.

Con todo, es necesario destacar que España tiene todavía unos niveles de pobreza laboral alarmantes. Gracias a una reciente colaboración entre la fundación y Oxfam Intermón, se pone en evidencia que casi un 14% de las personas que tienen un empleo en España no consiguen salir de la pobreza. También se constata que  un 29% de las personas en situación de pobreza trabajan durante al menos siete meses alo largo del año, pero no obtienen los ingresos suficientes para dejar de ser pobres. 

Los resultados del estudio revelan también que el tipo de hogar es un factor fundamental para entender el fenómeno de la pobreza laboral. estando ésta especialmente presente en los hogares con menores. De hecho, investigaciones previas muestran que pobreza infantil y pobreza laboral son prácticamente dos caras de una moneda. A este respecto, el  estudio constata que la probabilidad de caer en pobreza laboral aumenta exponencialmente a medida que lo hace la presencia de menores en el hogar. Por el contrario, cada adulto adicional en el hogar reduce este riesgo, especialmente silos adultos son mayores de 65 años, ya que las pensiones funcionan como factor protector,

Los colectivos en mayor riesgo de pobreza laboral son aquellos con bajo nivel educativo, nacidos en el extranjero, -especialmente fuera de la UE- y residentes en zonas rurales. [...]

Este articulo, firmado por firmado por tres personas que trabajan en la Fundación Iseak, termina señalando: "Con este diagnóstico, nos parece imprescindible seguir dando pasos para conseguir un empleo de calidad que garantice unos niveles de vida dignos. La primera recomendación que proponemos es que el contrato de trabajo a jornada completa sea la fórmula ordinaria de contratación. manteniendo vigentes las medidas de flexibilidad interna que permita a las empresas ajustar la jornada de trabajo en casos de limitación o reducción de la actividad. Asimismo, creemos que es necesario revisar las actuaciones públicas que fomentan el emprendimiento y asegurarse de que estas actuaciones no empujan a las personas a una situación de pobreza laboral.  Por último, sería necesario realizar una evaluación rigurosa del del efecto de la reforma laboral de 2021 que nos permita conocer su impacto real en la estabilidad laboral, y de manera indirecta en la reducción de la pobreza laboral. (Fuente: El País, 8 de diciembre de 2024)

Todo lo que proponen la Fundación Iseak, desde mi punto de vista, supone al alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 8 de la Agenda 2030: "promover el crecimiento económico inclusivo y sostenido, el pleno empleo y el trabajo decente para todos",

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